El Embalse de Tominé, sin un propósito definido
- María Lucía Carrillo
- 26 feb 2016
- 5 Min. de lectura

Muy pocos embalses en la zona tienen las capacidades que tiene el Embalse de Tominé, el cual inundó el viejo pueblo de Guatavita hace ya varios años. El Embalse de Tominé es un cuerpo de agua que se encuentra a unos 50 kilómetros del norte de Bogotá, entre los municipios de Guasca, Sesquilé y Guatavita. Este embalse tiene un gran tamaño, capaz de almacenar grandes cantidades de agua, además de tener varios atractivos de distinta variedad.
La construcción del embalse inició en 1959 por parte de la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá y probablemente muchos lo conocemos, porque como mencioné antes, está sobre el viejo pueblo de Guatavita. ¿Con qué objetivos sucedió esto? El Embalse de Tominé se creó por varias razones que van desde mejorar la calidad del agua proveniente del río Tominé hasta suministrar agua al río Bogotá. También se pensó para la producción de energía eléctrica pero actualmente no se le da ese uso.
Sin embrago, así como cumple fines ambientales que nos benefician a nosotros como habitantes de Bogotá y sus municipios aledaños, hay un interés turístico que crece, y a su vez también beneficia a la población. Nos encontramos también con las personas de pueblos cercanos que depositan sus aguas residuales y desechos en el embalse. La población, asimismo, crece y cada vez se le quieren dar más usos al embalse, lo cual ha causado conflictos. De esta manera, podemos darnos cuenta que el embalse se usa para fines muy diferentes que pueden chocar entre sí, desde los fines ecológicos de este cuerpo de agua, hasta el turismo y los intereses específicos de la población cercana. Y así, se van viendo diferentes perspectivas de este problema, que aunque no ha tenido enfrentamientos dramáticos, sí afecta un gran porcentaje de personas ya sea directa o indirectamente. Tema a discutir en el comité PNUMA del Social Responsibility Summit 2016.
Fines ecológicos
Los objetivos originales por los cuales se construyó este embalse persiguen principalmente lo ecológico. Sin embargo y aunque no nos demos cuenta, estos objetivos al final afectan la población bogotana y la de los pueblos próximos al embalse como lo es Guatavita, casi de manera directa.
Este embalse tiene una cercana relación con el río Bogotá y le es de mucha ayuda. El cuerpo de agua Tominé cumple muchas funciones que son fundamentales para el buen funcionamiento del río de la capital. El embalse tanto brinda, como recibe agua del río dependiendo el objetivo que se busque. Durante tiempos de invierno, cuanto el río Bogotá es más propenso a desbordarse y causar inundaciones en la Sabana, el embalse bombea estos excesos que regulan y ayudan a la prevención de dichas inundaciones. A su vez, también suministra recurso hídrico al río para ayudarlo a cumplir con sus funciones de acueducto y su gran demanda. El suministro de agua por parte del embalse de Tominé contribuye además a la descontaminación del río que muchos desean ver limpio algún día, ya que baja la concentración de contaminantes. Y así se puede seguir, teniendo en cuenta que el embalse hasta se puede utilizar como fuente de agua potable debido a que filtra naturalmente el agua del río Tominé y mejora su calidad.
La corporación autónoma regional de Cundinamarca (CAR) ha participado activamente para proteger estos fines y la integridad ambiental del embalse que es en efecto fundamental. Mucho más grande que el Sisga y Neusa, “ (…) el Embalse de Tominé es el proyecto más importante de mejoramiento de la calidad del agua y del uso del recurso hídrico, con impacto local y regional, ya que es la reserva hídrica de la Sabana de Bogotá con mayor capacidad y disponibilidad (…)”. (Empresa de Energía de Bogotá, 2013).
Fines turísticos
El embalse se ha ido prestando, con el paso de los años, para diversas actividades deportivas que incentivan a muchas personas a visitar el embalse de Tominé. Actividades como: un paseo en velero, jet-sky o lanchas, son algunas de las que impulsan el turismo en el embalse. Además, son parte de la razón del éxito de los clubes cercanos al embalse, ya que ofrecen estos servicios y se benefician de la capacidad del estanque para acoger estos deportes náuticos.
De esta manera es natural que, no solo los clubes, sino la población de Guatavita haya encontrado una oportunidad. Al ver que el embalse sí funcionaba para finalidades recreativas, se fue consolidando una economía que se basaba en esto; pequeños restaurantes, renta de lanchas, entre otros. Muchas personas empezaron a depender del turismo en el embalse, y muchas familias encontraron su sustento allí. Entorno a la represa, como destino de muchas personas que van a divertirse, se generaron empleos, de personas que trabajan con los clubes y de habitantes de los pueblos cercanos, especialmente Guatavita. Como he mostrado, los fines turísticos del embalse de Tominé también son muy importantes y hay que resaltarlos puesto que representan la principal fuente de ingresos de varias familias alrededor.
El conflicto
Se han presentado ocasiones, en las que la CAR ha tenido que suspender los deportes náuticos y prohibírselos a los clubes por cuestiones ambientales y de licencias. Si se suspenden los mayores atractivos turísticos del embalse, entonces las personas que viven de esto se ven en una posición perjudicial. Pero también, la integridad ecológica se puede ver en problemas por la contaminación que estas actividades ocasionan. Lo último, se ha intentado afrontar con el uso de agroquímicos para limpiar el embalse, pero al final se ha visto que estos dañan el suelo del mismo y se vuelve algo contraproducente. Aunque el “enfrentamiento” de intereses entre el turismo y los fines ambientales es el más resaltado de esta situación, no hay que ignorar que también hay personas que beben de esta agua y la utilizan para sus labores diarias. Pero si además tenemos en cuenta que el embalse es el paradero de las aguas residuales y desechos de algunas poblaciones aledañas, entonces nos damos cuenta que el problema va más allá de: desarrollo de la economía vs. Medio ambiente sino que puede llegar a afectar directamente la salud de las personas. Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál es el interés que se debe proteger en esta situación?, Si se quieren preservar las funciones ecológicas del embalse, ¿esto significaría quitarle el sustento a las familias que viven de las actividades turísticas, deportivas y recreativas?, ¿Hay manera de encontrar un equilibrio entre éstos?
Estas son preguntas que esperan ser resueltas en el actual Social Responsibility Summit puesto que en el comité PNUMA contamos con delegaciones de la corporación autónoma regional (CAR), de los clubes que acompañan el embalse, entre muchas más. En el comité se espera que haya un dialogo en busca de acuerdos en busca de la protección del embalse y su integridad, abarcando los intereses sociales y económicos.
Fuentes citadas:
Empresa de Energía de Bogotá. (2013). Embalse de Tominé. Obtenido de sitio web de Empresa de Energía de Bogotá: http://www.eeb.com.co/sostenibilidad/gestion-sostenible/embalse-de-tomine
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